El PSOE convoca a sus bases para tapar con aplausos los abucheos a Sánchez en el desfile del 12-O
«No vamos a permitir que los fachas insulten y silben al presidente Sánchez. Nuestros aplausos serán mayores. Vamos a defenderlo y a defender nuestro modelo de país». De esta forma, a través de las redes sociales, cuentas de apoyo al PSOE -controladas en su mayoría desde Ferraz- animan a sus afiliados a participar en el desfile de la Fiesta Nacional con el objetivo de aplaudir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Todo con la voluntad de contrarrestar los silbidos y abucheos que, año tras año, recibe frente a los aplausos al Rey Felipe VI.
Según fuentes socialistas consultadas por este periódico, la previsión es que centenares de militantes y simpatizantes acudan al desfile a la hora que está prevista la llegada de Sánchez. Es en ese momento cuando se producen las principales muestras de rechazo hacia el presidente.
De forma organizada, y con información privilegiada como la hora y el punto exacto de la llegada del líder socialista, sus fans irán a aplaudirle y vitorearle para que la sensación que se transmita a través de los directos de las televisiones sea la de que cuenta con un gran apoyo y respaldo social. Aunque la realidad diste mucho de esto.
La preocupación en Moncloa con estos desagravios hacia la figura del jefe del Ejecutivo va in crescendo. Tal es así que desde la Secretaría de Estado de Comunicación ejercen fuertes presiones a las principales cadenas de televisión españolas -públicas y privadas- para que silencien las protestas contra Sánchez allí donde va.
OKDIARIO relataba este lunes que estas injerencias por parte del Gobierno hacia las direcciones de informativos de las televisiones públicas y privadas ha ido en aumento. La última vez que fue abucheado fue el pasado miércoles en La Coruña mientras esperaba al canciller alemán Olaf Scholz.
Una preocupación compartida también por el PSOE hasta el punto que, el pasado sábado, Pedro Sánchez fue a dar un paseo por el mercado de Getafe sin dar cuenta a los medios de comunicación ni anunciarlo en su agenda para evitar escraches. Ferraz informó posteriormente de la visita, distribuyendo imágenes editadas de la misma, asegurando que se había dado un «baño de masas».
Los socialistas, en uno de sus feudos más importantes del sur de la Comunidad de Madrid, ponían de relieve además que «no hubo ningún abucheo». Protestas que sí se habían registrado en Sevilla y en Toledo, semanas anteriores, en los primeros actos de la campaña ‘El Gobierno de la gente’.